lunes, 20 de junio de 2011

Cuentos breves para pensar, "A veces la mayor fuerza es la de la convicción".

Simplemente siendo una debilidad colosal por este tipo de narraciones. Esta en concreto es de un señor feudal japones llamado Nobunaga , si teneis curiosidad su historia ocupa un gran espacio en Wikipedia .


Un gran guerrero japonés llamado Nobunaga decidió atacar al enemigo aunque tenía solamente una décima parte del numero de hombres que la oposición tenía.
Sabía que ganaría pero sus soldados se mostraban dudosos.
En el camino se detuvo en un santuario Shinto y le dijo a sus hombres: “Después de visitar el santuario arrojaré al aire una moneda. Si sale cara, ganaremos; si sale sello, perderemos. El destino nos tiene en sus manos”.

Nobunaga entró al santuario y ofreció una plegaria silenciosa. Salió y arrojó al aire una moneda. Salió cara. Sus soldados estaban tan ansiosos de combatir que ganaron fácilmente la batalla.

“Nadie puede cambiar la mano del destino”, le dijo su asistente después de la batalla.

“Claro que no”, dijo Nobunaga, mostrándole una moneda que tenía caras por ambos lados.

1 comentario:

  1. jajaja parece mas bien un chiste, lo que puede hacer una mente iluminada, claro iluminar las mentes mas oscuras ;)

    ResponderEliminar